Kawasaki comercializa en España desde hace unos meses la nueva W800, actualización de la W650 que pudimos disfrutar no hace mucho. Su imagen habla por si sola, aspecto retro cuidado al máximo con tecnología actual (o casi).
Dos palabras me vienen a la cabeza cuando la miro: Herencia y Esmero. La herencia es evidente, esta moto bebe directamente de las fuentes más clásicas como es la W1, incluso diría de la serie KZ. Y esmero. Esmero en su construcción, ya que es evidente que el trabajo de diseñadores e ingenieros ha sido excelente. Los detalles han sido muy cuidados, eso hace que el conjunto destaque por encima de la media.
Prestemos atención a algunos detalles que la hacen única:
Bonito bloque motor, bicilíndrico inyectado de aspecto retro con detalles cromados. |
Escapes con silenciosos tipo puro. |
Instrumentación de aspecto clásico, con la salvedad de la pantalla digital. |
Asiento casi horizontal, largo y ancho. Con un fino ribeteado lateral. |
Protector de rodillas en un depósito que destaca la calidad de la pintura y el gran logo lateral, muy al estilo Triumph. |
Suspensión delantera tradicional con protectores tipo fuelle. |
Amortiguadores traseros cromados con muelle para la suspensión trasera. |
Como véis, todo respira calidad, tradición y buen hacer. Esta moto es sin duda una buena noticia para los amantes de las motos clásicas y modernas de aspecto retro.
Pero si esta moto ya es interesante por si sola, Kawasaki nos ofrece unos pocos accesiorios para personalizarla y hacerla más atractiva: una espectacular cúpula, un precioso asiento monoplaza y una práctica pantalla derivabrisas.
Un resultado global realmente espectacular. Quizás la única laguna sería que no haya más gama de colores disponible, sin ser esto una crítica hacia el espectacular verde usado.
Para finalizar, la lista completa de especificaciones:
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